Desde niña me llamaron MARITÉ pero mi nombre es María Teresa Santecchia. Nací en Rosario, Argentina el 6 de diciembre de 1966. Desde siempre me he sentido interesada en escuchar a los demás y ayudar en la resolución de sus problemas. Por otra parte, siempre fui muy curiosa, inquieta y creativa, lo que me llevo a desarrollar además aspectos del arte y la música. A los 16 años termine mi formación como Profesora de Danzas Clásicas y españolas, he estudiado música en mi niñez y juventud, como también otras expresiones artísticas que me permitían abrir otros mundos desde mi imaginación. Coexistieron en mí el profundo interés intelectual con la alegría placentera que me brindaban las artes. Mi vida estuvo relacionada además con la naturaleza y las experiencias al aire libre ya que, por un lado, procedo de inmigrantes italianos que se asentaron en el campo y me eduque en un colegio Salesiano que le daba suma importancia a la convivencia respetuosa con todo lo que vive, el desarrollo de la amistad y la solidaridad. Los campamentos, organizar actividades grupales con contenido reflexivo y eventos, se matizaban con el entrenamiento para las funciones que dábamos con la escuela de danza mientras viajábamos. Siempre disfrute de trasmitir lo que iba aprendiendo y me incline por la formación docente. A los 23 años me recibí de psicóloga mientras trabajaba y criaba a mi pequeña hija que en ese momento tenía 4 años. Fueron años de mucho esfuerzo, pero fundamentales para nutrir la persona que soy hoy. Proseguí estudiando y perfeccionándome, como profesional y en mi vida. He modificado mi camino cada vez que fue necesario. Creo que la difícil determinación de cambiar y mejorar es la clave del crecimiento personal. Actualmente mi meta es tener tiempos de calidad, con las personas que amo. Permanecer fiel a mi esencia de alegría y continuar ayudando a muchas personas más con todo lo que he aprendido.